Uno de los problemas mundiales es la alimentación deficiente como consecuencia del facilismo en la preparación de alimentos o peor que eso, la adquisición de comida preparada y procesada, causantes directamente de cáncer.

Varios estudios realizados por la Asociación Canadiense del Cáncer, la
FDA (Administración de Alimentos y Drogas), la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugieren tener mucho cuidado con los siguientes alimentos y bebidas por su alto contenido de elementos no aptos para la salud humana.

1. Carne con hormonas y antibióticos

Diferentes hormonas se utilizan para aumentar el peso de los animales, mientras que los antibióticos se utilizan para compensar las malas condiciones y para prevenir cualquier enfermedad, algunos de ellos promueven el crecimiento también.

El uso de hormonas y antibióticos en los animales productores de alimentos ha provocado muchas preocupaciones acerca de sus efectos sobre la salud humana. Hay una serie de estudios que sugieren que las hormonas y antibióticos en la carne no son seguros para su consumo.

2. Frutas y verduras mal lavadas

Las frutas y verduras sucias son las más contaminadas con pesticidas. La Asociación Canadiense del Cáncer dice que las investigaciones sugieren una posible conexión de plaguicidas con cánceres como el linfoma no-Hodgkin, mieloma múltiple, leucemia linfocítica crónica y el cáncer en la próstata, testículo, páncreas, pulmón y cánceres de piel no melanoma.

Según los estudios de plaguicidas y cáncer en la infancia, es posible que exista una relación con la leucemia y el linfoma no-Hodgkin.

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3. Productos OMG

Los OMG son productos genéticamente modificados, los cuales son creados insertando el ADN de otras especies. Esto lo hacen a fin de mejorar las características deseadas de un producto.

Por ejemplo, los tomates son modificados para aumentar la durabilidad y la resistencia a plagas y algunos genes de proteínas se agregan al calabacín para protegerse contra los virus. La investigación vincula los OMG al cáncer, daños al hígado y los riñones y graves trastornos hormonales. Aunque todavía hay debates sobre este tema.

4. Alimentos muy salados

Los alimentos muy salados o encurtidos pueden influir en el estómago y el revestimiento digestivo. Además, estos alimentos pueden ser muy altos en nitratos y nitritos. Los nitratos y nitritos pueden convertirse en nitrosaminas causantes de cáncer en el cuerpo, las cuales dañan el ADN de las células.

Los estudios sugieren que las personas cuya dieta tradicional incluye muchos alimentos salados o en escabeche son más susceptibles a cánceres del estómago y nasofaríngeos.

5. Azúcar blanca refinada

El consumo excesivo de azúcar puede inhibir el sistema inmune, alterar el equilibrio de minerales del cuerpo, causar hiperactividad, ansiedad, fatiga, aumento de peso, depresión y artritis.

El azúcar debilita el sistema inmunológico, lo cual puede aumentar el riesgo de cáncer. Las azúcares alimentan levaduras intestinales nocivas, organismos tóxicos, hongos y todo tipo de cáncer celular.

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Aunque la glucosa es requerida por nuestro cerebro y toda célula para un funcionamiento normal, los investigadores dicen que el azúcar alimenta los cánceres. Especialmente aquellos productos altamente refinados son malos, como la azúcar blanca y el jarabe de maíz de alta fructosa. La razón para ello es que son metabolizados por las células cancerosas más rápida y fácilmente.

6. Harina blanca refinada

En la actualidad casi todo el mundo sabe que la harina blanca no es buena para su salud. Puede favorecer a un aumento de peso y es la principal causa de la obesidad cuando se abusa.

El refinar granos y harinas crea la pérdida de nutrientes y reduce el contenido de fibra, lo cual puede conducir a una variedad de problemas digestivos como el estreñimiento.

Los tratamientos químicos a la harina para hacerla blanca resulta en la formación de alloxan en la harina. Alloxan es un contaminante tóxico que causa la diabetes. Es utilizado en laboratorios para causar diabetes en animales sanos para que los investigadores puedan experimentar con tratamientos para la diabetes. Las harinas blancas tiene un alto índice glucémico que eleva rápidamente el nivel de azúcar en la sangre. Las células cancerosas se alimentan principalmente del azúcar en la sangre.

7. Endulcorantes artificiales

Los edulcorantes artificiales se utilizan generalmente para minimizar la obesidad o ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre en la diabetes.

Pero los estudios demuestran que los edulcorantes artificiales realmente no ayudan a la pérdida de peso en la mayoría de las personas, porque en realidad promueven el aumento de peso. Otra investigación muestra que el aspartamo, en efecto, empeora la sensibilidad a la insulina en un grado mayor que el azúcar. Y los edulcorantes artificiales hacen que ansíe por aún más dulces también.

8. Papas fritas de funda

Siendo el refrigerio más popular, las papas fritas son baratas, sabrosas y muy convenientes para saborear. No obstante, suelen contener sabores y colorantes artificiales y numerosos conservantes. Son muy saladas y sus altos niveles de sodio pueden causar problemas de presión sanguínea alta para muchas personas.

Además, las papas fritas tienen un alto contenido en grasa y calorías y sin duda pueden ayudar a un excesivo aumento de peso. También están llenas de grasas trans, que son realmente malas para la salud, según los informes, y pueden causar colesterol alto en la mayoría de las personas.

Las papas fritas son preparadas a temperaturas muy altas, lo que crea la acrilamida, un producto químico que causa cáncer. Según la Sociedad Americana del Cáncer y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la acrilamida es un agente carcinógeno. La evidencia de estudios en animales muestra que la acrilamida puede dañar el ADN y causar ciertos tipos de cáncer.

9. Aceites hidrogenados (Margarinas y aceites vegetales)

Durante el proceso de hidrogenación, una lata de gas de hidrógeno se sitúa por debajo de un depósito de aceite, y bajo circunstancias controladas, se le permite al gas hidrógeno que burbujee en el aceite. De esta manera, el aceite absorbe más hidrógeno, y las grasas insaturadas se transforman en saturadas. Esta transformación produce una grasa semi-sólida (la mayoría de las margarinas y aceites vegetales), y extiende la vida útil. ¡El beneficio empresarial es genial, pero el costo a la salud es letal si deviene en cáncer.

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La hidrogenación transforma algunos ácidos grasos insaturados en grasas trans. Incluso la FDA (Administración de Alimentos y Drogas) ha declarado que las grasas trans no son seguras para su consumo. Aumentan los niveles de colesterol en la sangre, así como el riesgo de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).

Pueden actuar como irritantes, generar radicales libres, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

10. Palomitas de maíz (canguil) para microondas

Mientras que las palomitas de maíz o canguil natural son un refrigerio conveniente, debemos estar consciente acerca de las palomitas de maíz para microondas.

La bolsa interior está recubierta con revestimiento antiadherente. Y el químico utilizado en el revestimiento, así como en el revestimiento de teflón, se descompone, produciendo un peligroso compuesto llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA).

Estudios sugieren que el PFOA es un carcinógeno (agente causante de cáncer), que es tóxico para el hígado, el sistema inmunológico y afecta las hormonas, así como altera los niveles de la hormona tiroidea. Esta sustancia química se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, incluyendo cáncer del hígado, los riñones, la vejiga y la próstata.

11. Carnes procesadas

Las carnes procesadas incluyen tocino, embutidos, salchichas, jamón y carne seca. Estas carnes se han modificado para cambiar su sabor o para extender la vida de anaquel. Los principales métodos de transformación son el ahumado, el curado, la adición de sal y conservantes.

Recientemente, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que el consumo de carne procesada es “carcinógeno para los seres humanos”.

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Veintidós expertos, procedentes de 10 países examinaron más de 800 estudios para llegar a sus conclusiones. Ellos encontraron que comer 50 gramos de carne procesada cada día aumenta el riesgo de cáncer de colon en un 18%. Ese es el equivalente de alrededor de 4 tiras de tocino o 1 hot dog.

Los químicos causantes de cáncer se forman durante el procesamiento de las carnes. Estos incluyen compuestos N-nitrosos y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).

12. Peces de cría

El comer pescado puede es muy saludable, especialmente los de agua fría como el salmón, debido a su alto contenido en ácidos grasos omega-3, los ácidos grasos esenciales omega-3 encontrados en peces de agua salada provienen de una dieta de plancton de aguas profundas y peces más pequeños.

En cambio las especies de peces criados en granjas no tienen tan alto contenido en ácidos grasos omega-3. Esto es debido a que los peces de criadero son generalmente alimentados con una dieta artificial.

Además están contaminados con antibióticos, plaguicidas, productos químicos y otras sustancias que causan cáncer. Estos peces de cría han demostrado tener altos niveles de bifenilos policlorados (PCB), un grupo de productos químicos industriales. Los pigmentos sintéticos (canthaxanthans) a menudo se les agregan a los peces, para que obtengan su color rosa, algo que en su ambiente silvestre ocurre naturalmente.

El pescado capturado en su medio silvestre es aun definitivamente la mejor opción. Aunque hoy en día incluso los peces capturados en su medio silvestre pueden estar contaminados con sustancias químicas como el mercurio.

13. Tomates enlatados

Aunque los tomates orgánicos frescos ayudan al cuerpo a combatir infecciones y a luchar contra el cáncer, los tomates enlatados son alimentos cancerígenos (causantes de cáncer). Principalmente porque el revestimiento de las latas para alimentos contiene Bisfenol A (BPA), la cual se considera una sustancia dañina por la Sociedad Canadiense del Cáncer.

Los tomates son especialmente malos en latas porque son ácidos que promueven la lixiviación del químico BPA del revestimiento en los tomates enlatados. Los tomates también son fuertemente rociados con pesticidas. Ya que la piel de los tomates es delgada y absorbente, ahora está incluido en la lista de la Docena Sucia de alimentos. Así que es mejor consumir los tomates frescos y cultivados orgánicamente.

Bebidas

14. Refrescos

Los refrescos no tienen ningún valor nutritivo, contienen altas cantidades de fosfatos, y enormes cantidades de azúcar blanca y productos químicos. Estos pueden agotar los nutrientes del cuerpo fácilmente y puede causar un aumento de peso y promover la obesidad. Los refrescos suelen contener saborizantes artificiales, colorantes y edulcorantes artificiales, las cuales son sustancias que causan el cáncer. Entre los edulcorantes artificiales, la sacarina es la de mayor preocupación.

Los estudios de investigación los han vinculado con el cáncer en animales de laboratorio como un cáncer iniciador y promotor. Otro edulcorante, el aspartamo es ampliamente utilizado en las bebidas carbonatadas. Los estudios de investigación han encontrado que causan tumores cerebrales en animales de laboratorio.

Además, las bebidas gaseosas típicamente son ácidas, y cuando son envasadas en latas de aluminio, pueden lixiviar una alta cantidad de aluminio. El aluminio ha sido conectado con un debilitado tracto gastrointestinal. Y en la enfermedad de Alzheimer, se produce un aumento de los niveles de aluminio en el tejido cerebral.

15. El alcohol

De sobra conocemos que alcohol es pésimo para la salud y también para las finanzas.

Según la Sociedad Canadiense del Cáncer, puede sorprenderse al descubrir que la ingesta de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon y recto, esófago, laringe, hígado, boca y faringe.

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Estos riesgos son mayores cuando el alcohol se combina con el hábito de fumar cigarrillos. El abuso de alcohol también está asociado con la mala alimentación y muchas deficiencias nutricionales.

En nuestros cuerpos, el alcohol (etanol) se convierte en un producto químico tóxico que causa cáncer llamada acetaldehído. Puede causar cáncer por dañar el ADN y prevenir que nuestras células reparen este daño. La Agencia Internacional para la investigación sobre el Cáncer ha clasificado el acetaldehído formado como resultado del consumo de alcohol como causa de cáncer, junto con el propio alcohol.

Fuente: SignsYou