Para muchos de nosotros, diciembre es nuestra época favorita del año, debido a que suele ser un sinónimo de descanso, alegría, fiestas, ver a la familia y amigos; además de ser el último mes, por lo que solemos fijar nuestras metas para el año venidero.

Pero también es el mes en el que más comemos, especialmente dulces y platos típicos navideños, por lo que probablemente terminaremos el año con algunos kilos de más que nos propondremos bajar en el año que empieza.

Así que seguramente ir al gimnasio o ejercitarse todos los días estarán de primero en la lista de metas de muchas personas, y probablemente los gimnasios estarán más llenos que nunca en Enero. Pero aunque muchas personas consiguen deshacerse de esos kilos extra, no todas las personas consiguen mantener el hábito de ejercitarse.

Estos consejos podrían ayudarte a crear un hábito de ejercicios

1. Identifica las actividades que disfrutas

Cuando pensamos en ejercitarnos, lo primero que nos llega a la mente suele ser el gimnasio, pero nos olvidamos de que hay muchas formas de ejercitarse, que pueden ser en grupo, individuales, al aire libre y muchas de ellas incluso gratuitas.

Una causa común por la cual no conseguimos mantener un hábito de ejercicios es que no nos emociona, o simplemente nos aburre lo que estamos haciendo para ejercitarnos. Muchos de nosotros no disfrutamos demasiado yendo a un gimnasio, y nos gustaría más otra actividad.

Por ello, si has sentido que ir al gimnasio no es lo tuyo, no te preocupes, darte cuenta es un gran paso, así que solo tienes que considerar otras actividades. Y cada vez resulta más sencillo conseguir la actividad física adecuada para ti.

Algunas actividades que podrías disfrutar son el running, el crossfit, el fútbol, la natación, el baloncesto, la gimnasia, videos de ejercicio y un largo etcétera de deportes y actividades grupales o individuales. Solo debes investigar cuales actividades hay en tu ciudad, seguro te sorprenderás de cuantas cosas emocionantes y saludables hay.

2. Sé constante

A la hora de crear un hábito, la constancia y el fallar la menor cantidad de veces posibles son fundamentales para conseguir nuestro objetivo. Aunque sabemos que no siempre resulta tan sencillo si apenas estamos comenzando.

Descuida, algunos autores afirman que necesitamos entre 30 – 66 días para formar un hábito, lo cual implica seguir con tu objetivo cada día, o la cantidad de días que te hayas fijado a la semana. Además, la cantidad de días puede variar de acuerdo al hábito que queramos formar, o de la persona y su contexto.

Así que si estás teniendo problemas para ponerte tu ropa deportiva y empezar a ejercitarte, recuerda que si eres constante, cada vez será más fácil, hasta que llegue el momento en el que será un hábito y ni siquiera pensarás mucho en ello.

3. Ejercítate con amigos

Si has estado teniendo problemas para hayar la motivación para seguir entrenando y ejercitándote cada día, sin importar el tipo de actividad que hagas, puede que solo necesites la compañía de amigos o familiares.

Las actividades físicas suelen ser saludables y divertidas, pero aún así, no siempre es fácil hacerlas por tu cuenta. Además de que el ejercitarse, incluso si no es un deporte, crea un ambiente de competitividad si lo haces con otras personas, lo cual puede hacerlo mucho más divertido y hacerte dar lo mejor de tí cada vez.

Pero si no has conseguido a otras personas con quienes empezar a ejercitarte, recuerda que otro de los beneficios de hacer una actividad física es que probablemente tendrás que ir a un gimnasio, un parque o algún lugar con gente, por lo que podrías hacer nuevos amigos mientras te ejercitas, ¡y finalmente estar mucho más motivado!

4. Ten paciencia

Cuando decidimos ejercitarnos, y especialmente cuando establecemos una meta más específica como bajar cierta cantidad de kilos, o lograr ciertos cambios visibles en nuestro cuerpo, podríamos perder la paciencia muy pronto y sentir que no está valiendo la pena.

Sentir que no conseguirás los objetivos que te has propuesto es un sentimiento común, pero también puede ser muy dañino para ti y tus metas; que podría hacerte abandonar antes de finalmente alcanzar tu objetivo.

Es importante recordar que el ejercitarse, así como los objetivos que tengamos en torno a esto, no llegan de la noche a la mañana, y podrían depender de otros factores como la calidad del entrenamiento o la alimentación para llegar más pronto.

Lo más importante, así como lo más saludable, es recordarnos constantemente que las cosas toman su tiempo, y que igualmente al ejercitarse, conseguir el abdomen que queremos, o tener una vida más saludable son metas totalmente posibles, y que eventualmente alcanzaremos si somos pacientes y constantes.

5. Reserva el tiempo necesario para ejercitarte

Hacer ejercicio es una actividad que requiere de una cierta cantidad de tiempo, y esta podría convertirse en una razón para comenzar a saltarnos algunos días de entrenamiento.

Sin embargo, es probable que en realidad dispongamos del tiempo necesario para ejercitarnos sin preocuparnos de la hora, y sin tener que faltar, pero que aún no nos hayamos planificado mejor.

Si sientes que la falta de tiempo está afectando tu meta de crear un hábito de ejercicios, es importante que revises, y si lo prefieres, que anotes las actividades y responsabilidades que tienes cada día, para que puedas conseguir el tiempo que necesitas.

Pero también debes intentar ser lo más honesta/o que puedas contigo misma/o, ya que muchas veces decidimos que no tenemos el tiempo suficiente para hacer ciertas cosas, pero no tomamos en cuenta algunas cosas como revisar demasiado el internet o el móvil.

Además, puede que ejercitarse se convierta en una de tus actividades favoritas, que te ayude a sentirte más saludable y más feliz, por lo que destinar cierta cantidad de tiempo al día para ello valdrá totalmente la pena, y no será un gran problema.