Hemos escuchado informaciones desde hace mucho tiempo atrás de que para bajar de peso, también se necesita beber mucha agua; algunos médicos y ciertos sitios en internet aseguran que la cantidad ideal es tomar ocho vasos de agua al día, cantidad que por cierto siempre me pareció exagerada y lo digo por experiencia propia.

Empecé a asegurar a todos mis contactos, entre amigos, compañeros, familiares de que esta práctica me parecía demasiado para nuestro organismo, especialmente para nuestros riñones y en efecto, no hace mucho ya se desmintió este mito.

Es verdad que hay que ingerir agua para mejorar nuestra digestión y tantos otros beneficios, incluso para mejorar nuestro malestar cuando estamos atravesando una gripe, pero no en las cantidades sugeridas, pues cada organismo es diferente y por ello debemos tomar agua de acuerdo a lo que necesitamos.

Y es precisamente que un grupo de investigadores se cuestionaron esta aseveración de beber ocho vasos de agua al día y los resultados fueron alarmantes.

Los científicos argumentaron que el mecanismo de defensa que aplica el cuerpo humano regula la ingesta de líquidos ante un «peligroso» exceso de agua, conocido como hiponatremia, el cual podría causar una intoxicación potencialmente fatal, teniendo como consecuencia síntomas como: letargo, náuseas convulsiones y hasta el coma, según afirmaron los especialistas.

La hiponatremia y sus peligros

El riesgo de la hiponatremia se ve reflejado en los niveles «anormalmente bajos» de sodio en la sangre, afirman los científicos.

«Hubo casos de atletas de maratones que recibieron instrucciones de beber mucha agua y murieron en determinadas circunstancias, ya que ciegamente siguieron esas recomendaciones y bebieron muy por encima de lo que necesitaban», comentó el doctor Michael Farrell, uno de los autores del estudio.




«Si solo hacemos lo que nuestro cuerpo nos exige, probablemente vamos a hacerlo bien: simplemente beber de acuerdo con la sed en vez de una programación elaborada», apuntó Farrell.

El mito de los 8 vasos de agua

Al parecer el origen de este mito inició con una recomendación del Consejo de Alimentación y Nutrición de 1945, que sugería «beber unos 2,5 litros de agua al día», pero se pasó por alto la frase que aparecía en el renglón seguido: “La mayor parte de esta cantidad está contenida en alimentos preparados”.

«El agua está presente en la fruta y en la verdura. Está en el zumo, en la cerveza, e incluso en el té», sostiene el autor de un libro sobre mitos médicos, Aaron E. Carrol, quien agrega en una publicación que «El número de personas que llevan agua encima cada día parece aumentar año tras año. Y las ventas de agua embotellada siguen subiendo».

En la publicación titulada «No, no tienes que beber ocho vasos de agua al día», Carrol explica que el cuerpo humano está «perfectamente equipado para indicarnos que tenemos que beber mucho antes de que lleguemos realmente a deshidratarnos».

Que pasa con tus riñones si bebes mucha agua

Los riñones trabajan para controlar tu ingesta de líquidos y regular la cantidad de sal en el cuerpo cuando funcionan correctamente. Tu cuerpo naturalmente necesita tanto de sodio como de agua para funcionar correctamente. El sodio permanece por fuera de tus células y se utiliza para obtener la energía, establecer la comunicación y el equilibrio de los líquidos. Los riñones se componen de una serie de lazos intrincados que tienen sensores para determinar la cantidad de agua, sales y otras sustancias que deben eliminarse del cuerpo.

Cuando el consumo de agua en exceso se acumula, los riñones no pueden mantener el ritmo. Esto significa que el agua se acumula en la sangre. El agua se mueve afuera de las células donde en última instancia penetra en ellas, lo que hace que se hinchen hasta el máximo de su capacidad. Mientras que las células son flexibles, se parecen mucho a un globo que se hinchará y estallará. En última instancia, si los riñones no pueden mantener el ritmo, tendrás menos sodio y más agua. Esto puede hacer que el cerebro se hinche, lo que conduce finalmente a efectos adversos tales como convulsiones, coma y hernia del tronco cerebral.

Tu riñones no pueden mantener el ritmo cuando su concentración de sodio en la sangre es inferior a 135 milimoles por litro. Los riñones mantienen un equilibrio de agua muy delicado que debe estar entre 135 y 145 milimoles por litro. Cuando cae incluso una pequeña cantidad por debajo de este número, puedes comenzar a experimentar síntomas adversos. Los riñones pueden filtrar unos 800 a 100 ml (27 a 33 onzas) cada hora. Si has estado aumentando tu consumo de agua, ten en cuenta que síntomas como dolor de cabeza, náuseas, fatiga, vómitos, desorientación y necesidad frecuente de orinar pueden indicar que estás experimentando intoxicación por agua. Ten en cuenta que la intoxicación por agua puede suceder debido a un aumento de la liberación de la hormona antidiurética combinado con beber agua en exceso. Esta combinación se produce en situaciones de estrés, como durante un maratón. Tu cerebro le indica al cuerpo que debido a que se encuentra bajo estrés, debe conservar el agua. Cuidadosamente regula tu consumo si eres un atleta de resistencia o bebe una bebida que contenga electrolitos, que tienen sal en ella.




Con información de RT, El País y eHow