Hoy quiero compartir otro tema interesante en cuanto a alimentación, se trata de otra fruta exótica conocida con varios nombres en diferentes países donde se la cultiva. Su nombre científico es Spondias Purpuera, pero se la conoce como: hobo, ovo, ciruela, jobo, xocote, ciruela de huesito, jocote o cocota, también yoyomo.
Este fruto singular generalmente es pequeño, de 2 a 3 centímetros, que presenta una forma redonda y en ocasiones alargadas. Su sabor depende del momento en que se consuma, cuando se encuentra algo más verde su sabor tiende a ser ácido, y cuando está más madura es dulce.
El jocote es nativo del sur de México y del norte de Perú, Ecuador y de Brasil y hay algunas plantaciones también en Venezuela.
Propiedades del hobo, ovo o jocote
Es una fruta baja en grasas y proteínas, y destaca por su alto contenido en agua, minerales (calcio, hierro y fósforo) y vitaminas (sobretodo vitamina C).
Su consumo es habitual en caso de diarrea crónicas y para el tratamiento de inflamaciones. También es diurético, ayudando a eliminar las toxinas que se acumulan en nuestro organismo y a evitar la retención de líquidos.
Ejerce a su vez un efecto antiespasmódico, y su consumo también es habitual para bajar la fiebre alta.
Sus hojas pueden ser utilizadas en el tratamiento de problemas de piel, como salpullido, heridas, inflamaciones o quemaduras.
Propiedades medicinales del hobo, ovo o jocote
El contenido en vitamina C que tiene el hobo o jocote le da múltiples usos terapéuticos, siendo entre otras cosas muy eficaz para mejorar la reparación de los tejidos de todo el cuerpo.
Su corteza y sus hojas se utilizan para tratar la diabetes, el insomnio, inflamaciones, cólicos estomacales, hemorroides o el paludismo entre otros problemas de salud.
Tiene propiedades afrodisiacas pero además de sus semillas se extrae un aceite muy bueno para eliminar lunares, verrugas, callos o barros.
Las hojas del hobo o jocote se usan como un antidiarreico natural, mientras que la corteza tiene propiedades antihemorrágicas y también propiedades antiinflamatorias siendo muy beneficiosas en el tratamiento de la inflamación vaginal.
También se usa con éxito a la hora de tratar los hongos en la piel.
Beneficios de comer o tomar hobo, ovo o jocote
Afrodisiaco: Comer las semillas del jacote
Antiséptico vaginal: Se cuecen 100 gramos de corteza y se aplica en tibio realizando lavados vaginales por la noche
Anticancerígeno: Se utiliza la resina del Marañón
Cerebro: Se comen los frutos de color rojo y amarillo
Cólicos estomacales: Se toman infusiones de sus hojas y corteza
Cólicos intestinales: Se hace jugo de su pedúnculo
Diabetes: Se maceran durante 24 horas 30 gramos de corteza de Marañón en 250 mililitros de agua. Se beben pequeñas cantidades 3 o 4 veces diarias.
Diarrea: Se toma una infusión de un puñado de hojas frescas en un litro de agua. También se bebe el jugo del jocote maduro y se bebe un vaso antes del desayuno, comida y cena.
Enfermedades venéreas: Se hierve la cáscara del fruto
Erupciones cutáneas: Se aplica en las zonas afectadas una masa tras triturar las semillas
Escorbuto y hemoptisis: Se bebe le jugo del pedúnculo
Hemorragias: Se cuecen las hojas
Hemorroides: Se cuecen sus hojas y corteza
Inflamación de pies y piernas: Se aplica localmente con una compresa el líquido obtenido tras cocer su corteza
Inflamaciones en general e insomnio: Se hace la cocción de hojas y corteza
Impotencia: Se consume el marañón en crudo, tostado o bien cocido.
Lesiones de la piel: Se aplica la resina del Marañón
Depurar la sangre: Se toma la decocción del seudo fruto a razón de ½ taza 3 veces al día
Neuralgia y paludismo: Se cuecen sus cortezas y hojas y se toman
Tos: Se toma una infusión de sus hojas frescas
Callos y verrugas: Se usa el aceite del pericarpio de la semilla
Como hemos visto el hobo, ovo o jocote posee grandes beneficios para nuestro cuerpo,a demás de usos terapéuticos y es un fruto que le podemos encontrar incluso en 3 colores según su proceso de maduración.
Al nacer es verde y va tornándose amarillo a medida que va madurando, después su coloración es rojo, hasta tornarse en tono amarillento rojo, el cual está listo para saborearlo dulcemente.
Sin embargo algunos prefieren el hobo verde con una pizca de sal; es cuestión de gustos. Yo lo prefiero dulcesito.
Con información de: Natursan, Curacancernatural