La crisis del coronavirus cambió nuestras vidas, no sé si por completo, pero ha impactado a grandes y pequeños, pobres y ricos, no hay edad ni condición social, estamos viviendo una situación muy difícil en casi todo el mundo.

Pero no hay que desanimarse, ni tampoco dejar de lado nuestros hábitos y especialmente la buena costumbre de mantener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio regularmente.

Si nos quedamos en casa por el tema del coronavirus, pues debemos en primer lugar acatar las disposiciones gubernamentales, normas de higiene y demás protocolos que vienen bien para paliar esta situación.

A propósito aquí está un video muy interesante para que no estés con tanto pánico por el tema del coronavirus, donde el Dr. Alfredo Miroli, te explica con lujo de detalles sobre el virus.

La verdad sobre el coronavirus. Bien Explicado

Pero, como dije, no debemos descuidar nuestra salud también con la buena alimentación que debemos conservar y por ende ejercicio diario para mantener nuestro peso ideal.

Que estas «vacaciones» no sean el comienzo de un desequilibrio alimenticio ni mucho menos la causa o inicio de otras enfermedades.

Es por ello que te invito a que sigas una buena dieta alimenticia (Ojo, que las dietas no son para dejar de comer, sino para alimentarnos bien).

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Según la experta en nutrición, Daniela Natale, «la cuarentena hace que la mayoría tengamos que quedarnos en casa y esta etapa de aislamiento afecta inevitablemente a nuestros hábitos, incluso a la hora de alimentarnos».

«Nos encontramos con falta de actividad física al aire libre, de ocio, de actividades sociales y familiares, todo esto sumado a que estamos trabajando desde casa y cuidando a los chicos al mismo tiempo, en muchos casos. Lo que desencadena un deterioro de la sensación de bienestar y un patrón inadecuado de alimentación que, además, solo contribuirá a empeorar nuestro estado de salud. Por ello, es fundamental planificar nuestra alimentación», sostiene.

Alimentación equilibrada

Es importante «elegir verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, carnes magras, pescados, huevos y lácteos. Estos alimentos deben ser también en estos días la base de nuestra alimentación», manifiesta la especialista.

Una de las costumbres más comunes al estar en casa es elegir algún snack calórico. Frente a esto, los especialistas recomiendan elaborar una variante saludable a base de guacamole, hummus de garbanzo o de remolacha, tiras de zanahoria, pepino, tostadas integrales, paté de pimiento con nueces.

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Otra opción que aconsejan es preparar la pizza con base de harina integral, avena y verduras, yogur con semillas, granola, galletas caseras de avena, tostadas de pan integral con atún, tomate y palta, por ejemplo.

Ejercicio en casa

Como no se puede salir para ir al gimnasio hay que buscar alternativas para evitar el aburrimiento y la ansiedad, estados que pueden llevarnos a comer por comer.

Muchos estudios de baile y gimnasios están sumando la alternativa de dar clases virtuales. Una de ellas es Meg, creadora de las clases Dancing Therapy, que, en su cuenta de Instagram, @MoveteConMeg , comparte fragmentos de clases y consejos.

«Muchas personas dan por sentado que la manera de estar en movimiento es haciendo ejercicio al aire libre, en un gimnasio, o con un entrenador personal. Pero no hay nada más simple, práctico y efectivo que entrenar en casa con lo que tengamos a mano. Las personas que se encuentran aisladas hoy por la cuarentena, al pasar tanto tiempo sentados, es probable que empiecen a sentir dolores en zonas de la espalda o cuello, o que exista un aumento de peso o pérdida de masa muscular», explica Meg.

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Y agrega: «Por eso es recomendable mantenernos activos y que esta situación excepcional nos afecte lo menos posible. Basta con proponerse media hora por día, y con solo disponer de un espacio 2×2 metros podemos ponernos en movimiento».

La profesora Meg propone una serie de ejercicios básicos y fáciles de ejecutar: sentadillas, estocadas, abdominales, elevaciones de cadera, pero con variaciones creativas como abdominales con almohadones, saltos con la escoba, subidas y bajadas al sillón acompañadas con música y pensadas especialmente para que «la clase virtual» resulte también un momento de distracción.

Con información de: La Nación