Algunos estudios sugieren que el dormir una cierta cantidad de tiempo podría ayudarte a adelgazar, pero más que eso las investigaciones apuntan a la calidad del sueño más que en la cantidad.
Por ejemplo la Universidad Brigham Young (BYU) evaluó el momento del día en el que se descansa además de la calidad del sueño y no en el número de horas de sueño necesarias al día, que normalmente son entre 6 y 9.
Los estudios sugieren que quienes duermen menos de 6,5 o más de 8,5 horas de sueño por noche pueden llegar a tener más grasa corporal.
Si no dormimos lo suficiente, dos hormonas en nuestro cuerpo se ven afectadas en gran medida: la grelina y la leptina. La primera es la encargada de determinar el apetito y su acción durante la noche se traduce en que tengamos sensación de hambre y ganas de comer. La segunda indica la saciedad y nos dice que debemos dejar de comer. Ésta controla el metabolismo de la grasa monitorizando cuánta energía entra en el organismo regulando el hambre.
Baja de peso mientras duermes
Esta investigación determina que cuando no dormimos lo suficiente, el organismo tiene más grelina que leptina, entonces recibimos la señal de que necesitamos más energía y por ende la sensación de hambre se fortalece.
El análisis permite observar que la calidad del sueño afecta directamente a la composición corporal de las personas. Quienes descansan bien, es decir quienes tienen un sueño reparador cada noche pueden mantener su metabolismo corporal. No es el hecho de dormir más o menos sino de hacerlo correctamente y sin interrupciones inoportunas que puedan derivar de la apnea del sueño, la ansiedad, la depresión o el estrés.
Estas perturbaciones hacen que las personas no disfruten de los beneficios de un sueño nocturno de calidad, produciendo entre otras cosas, menos hormonas del crecimiento y aumentando los niveles de cortisol –la hormona del estrés– lo que afecta la producción de leptina y grelina alterando la composición de grasa corporal.
La postura que adoptemos al dormir también es importante. Si lo hacemos en posición horizontal, la circulación sanguínea se aumenta en todas las zonas corporales, esto facilita que se eliminen más líquidos y se oxigenen mejor los tejidos. Por lo tanto buen descanso, un sueño reparador, favorece los mecanismos lipolíticos –eliminación de grasas- y el drenaje.
Trucos para bajar de peso mientras duermes
Puedes estimular la pérdida de grasa con el automasaje y, por la noche, ayuda a moldear y a tonificar, usando algún producto de calidad para el objetivo. Con tan solo 5 minutos de masaje son suficientes para ver los resultados, según lo recomienda el sitio Ella Hoy.
Movimientos circulares: Calienta el producto entre las manos y masajea delicadamente el estómago con movimientos circulares (en la dirección de las agujas del reloj), para favorecer la absorción.
Palpar: Empezando por la parte inferior del glúteo, ejerce unas ligeras presiones con los dedos para movilizar las células grasas o adipocitos.
Modelar: Empieza por la pierna izquierda y realiza un masaje en sentido ascendente desde el tobillo hasta la nalga. Concéntrate en la zona de la cartuchera y haz pasadas en redondo. Repite el proceso con la pierna derecha.
Pinzar: Con los dedos pulgar e índice, toma pequeños pliegues de piel y muévelos de arriba abajo sin apretar muy fuerte (se trata de hacer un movimiento de suave oscilación). Hazlo también en la cintura y en la zona de los costados.
Cómo dormir mejor para bajar de peso
De acuerdo al sitio Muy Fitness estos son los consejos prácticos para bajar de peso a la hora de dormir.
1.- Cuanto tiempo necesitas dormir en realidad
La mayoría de los adultos tiene un tiempo para despertarse determinado por factores externos, como la hora a la que tienen que levantarse para ir al trabajo o a qué hora despertar a sus hijos. Calcula, según la hora en que tengas que levantarte, siete horas y media hacia atrás y esa será tu hora de ir a la cama, aconseja el Dr. Michael Breus, Ph.D; autor de «The Sleep Doctor’s Diet Plan», psicólogo certificado en trastornos del sueño.
¿Por qué siete horas y media? Los ciclos del sueño duran 90 minutos y la persona promedio tiene 5 de ellos por noche. Sin embargo, puede haber diferencias significativas a nivel individual, algunos necesitan más tiempo y otros menos. Breus explica que si con frecuencia te despiertas una hora más temprano de tu hora establecida para levantarte, sólo necesitas seis horas y media de sueño. Pero, si después de hacer este experimento por una semana necesitas de un reloj despertador para levantarte, significa que necesitas dormir más tiempo.
2.- Es necesario un horario fijo a la hora de acostarse
Lo que no debes hacer es acostarte una noche a las 3 de la mañana y otra noche a las 10, incluso si en ambas duermes la misma cantidad de tiempo. Si duermes cuatro horas algunos días y diez horas los fines de semana, eres más propenso a subir de peso.
«Tu hora de dormir no debería variar en más de media hora», según el médido, «pero la verdadera meta es tu hora de levantarte.» Cuando te despiertas a la misma hora cada día, esto mantiene tu reloj biológico funcionando de forma más eficiente. Entonces, incluso si te vas a la cama un poco más tarde de lo normal no duermas de más para intentar compensarlo. Lo que debes hacer es irte a dormir un poco más temprano la noche siguiente. Breus también sugiere pasar 15 minutos en el sol cada mañana para ayudar a reajustar tu reloj biológico. Esto ayuda al cuerpo a condicionarse para despertar a una hora e ir a dormir a la misma hora todos los días.
3.- El ambiente propicio para dormir
Durante el sueño profundo, el cuerpo incrementa los niveles de hormona del crecimiento que degrada la grasa y se ha asociado con un menor riesgo de obesidad. Para incrementar el porcentaje de sueño profundo (de ondas lentas) necesitas establecer las condiciones ideales para una noche de descanso.
Primero hay que maximizar el sueño de buena calidad (de ondas lentas) yendo a la cama en una habitación silenciosa y cómoda, mantenla fresca y obscura.
En este sentido se recomienda utilizar por lo menos 20 minutos para relajarte antes de ir a dormir, leyendo en la cama o meditando, por ejemplo. Evita ver TV o utilizar una laptop, tableta o teléfono móvil en la cama, pues la exposición a la luz brillante de estos aparatos electrónicos ha demostrado reducir los niveles de melatonina, lo cual puede perturbar el sueño.
4.- Reducir al máximo el consumo de cafeína
A pesar de que la cafeína puede disminuir ligeramente tu apetito, también es un estimulante que evita que duermas. La forma más fácil de mejorar la calidad del sueño es reducir el consumo de cafeína. «No creo que haya problema en tomar dos, tres o cuatro tazas de café en la mañana», según el especialista, «pero más cantidad sugiere que no estás durmiendo lo suficiente pues enmascara la fatiga». Se recomienda entonces no consumir cafeína seis horas antes de irte a dormir.
5.- Ejercicio diario
Te guste o no el ejercicio es fundamental todos los días, al menos caminar estará bien. Un periodo breve de ejercicio asegura una mejor calidad de sueño, según una encuesta de la Fundación Nacional para el Sueño (National Sleep Foundation). «Hacer cualquier tipo de ejercicio, incluso si sólo es una caminata, ayudará de sobremanera a tu calidad de sueño», y esto te ayudará a bajar más de peso.
Así hemos conocido porqué y cómo bajar de peso mientras duermes.