Como te había contado en artículos anteriores, he decido plantar ciertos alimentos que se pueden cultivar en macetas y he probado con el tomate, realmente el proceso de cultivo de esta planta es muy sencillo y crece muy rápido.
Muchos se preguntan si el tomate riñón, tomate rojo o jitomate, es una fruta, verdura u hortaliza.
Está confirmado que el tomate o jitomate, es un fruto de la planta Solanum lycopersicum, el cual tiene importancia culinaria y es utilizado como verdura.
La característica esencial de este fruto es que posee propiedades saludables tan destacables que los laboratorios tratan de encapsularlas en píldoras.
El tomate o jitomate, salió de América con los españoles, que lo llevaron a Europa y Asia.
La palabra deriva del azteca xitomatl: «fruto con ombligo».
En el mundo se han desarrollado más de 20.000 variedades con formas, colores y aromas peculiares.
La mayoría son rojas, pero también las hay amarillas, naranjas, rosadas, púrpuras, verdes o incluso multicolores y rayadas.
Heston Blumenthal, uno de los chefs más prestigiosos del mundo, y un entusiasta del tomate, impulsó una investigación para conocer cuáles eran las moléculas responsables del gran poder que tiene esta fruta/hortaliza para aportar sabor.
Las propiedades increíbles del tomate o jitomate
El tomate es un alimento rico en vitaminas y minerales, fácil de combinar en muchos platos y un buen acompañante en la cocina.
Contiene pocas calorías, un tomate de cien gramos proporciona 18 calorías, ya que la mayor parte de su peso corresponde a agua.
Su sabor agridulce es debido a una pequeña cantidad de azúcares simples y ácidos orgánicos, que otorgan ese sabor tan apetitoso y digestivo.
En comparación con otras frutas y hortalizas tiene poca fibra (1,8 %) pero las semillas, la pulpa y la piel son suficientes para favorecer el tránsito intestinal.
El tomate contiene vitaminas antioxidantes
Destaca por su contenido en el trío de vitaminas antioxidantes C, E y A, esta última en forma del precursor betacaroteno.
Tomar 200 gramos de tomate cubre el 80% de las necesidades diarias de vitamina C, el 27% de las de vitamina A y el 13% de la vitamina E.
Las tres vitaminas previenen la degeneración de los tejidos, el envejecimiento prematuro y colaboran con el sistema inmunitario.
Destaca el contenido en vitaminas del grupo B, más alto que el de otras hortalizas, en especial de vitaminas B1, B6 y sobre todo de ácido fólico (200 g cubren el 25% de las necesidades).
Estos nutrientes favorecen la obtención de energía de los alimentos y benefician al sistema nervioso.
El tomate posee gran cantidad de minerales
El tomate posee una buena variedad de minerales. Los más abundantes son el potasio (300 mg/100g), el fósforo (27 mg) y el magnesio (20 mg).
No es desdeñable el hierro que aporta
(0,5 mg/100 g), por lo que 200 gramos permiten cubrir el 6% de las necesidades diarias en la mujer adulta y el 8% en el hombre.
El tomate es muy rico en licopeno
Una de las grandes virtudes del tomate es su contenido en licopeno (unos 3.000 mcg/100 g), el conocido pigmento carotenoide con efectos antioxidantes que le confiere su atractivo color rojo.
Los grandes beneficios del tomate, tomate rojo o jitomate
No solo nos da un sabor característico a nuestros guisos y nos refresca en verano en un rico gazpacho o ensalada, también aporta muchos beneficios a nuestra salud:
1. Vitaminas antioxidantes
El tomate destaca por su contenido en vitaminas antioxidantes y minerales, concretamente la C, E y A.
2. El tomate protege la vista
La vitamina A, ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.
3. Mejora la circulación sanguínea
El tomate contiene hierro, un mineral importante para la sangre, así como vitamina K, que ayuda a la coagulación.
4. Tiene licopeno
El licopeno, es un pigmento carotenoide con efectos antioxidantes que le otorga su característico color rojo.
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Se le atribuye un importante efecto anticancerígeno especialmente de riñón, estómago, páncreas y próstata.
Según varios estudios, los individuos que consumen más licopeno adquieren una protección extraordinaria frente a enfermedades cardiovasculares, reducen el riesgo de sufrir diabetes, alzhéimer, ceguera, sordera y otros trastornos asociados al envejecimiento prematuro.
5. Alto contenido de fibra
Su alto contenido en fibra cuida el tránsito intestinal, evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales.
6. Diurético natural
El contenido del potasio y los bajos niveles de sodio favorece a evitar la retención de líquidos y la eliminación de toxinas.
7. El tomate contiene fibra soluble
Este alimento también nos aporta una interesante dosis de fibra soluble, componente que ayuda a eliminar las grasas y a limpiar el organismo.
Recordemos que la fibra regula el tránsito intestinal y, por tanto, contribuye a que el cuerpo esté libre de residuos y toxinas.
Las personas con LDL elevado pueden aprovechar los beneficios del tomate para limpiar su cuerpo y regular el nivel de colesterol en la sangre.
8. Cuida tu piel
Las vitaminas antioxidantes ayudan contra el envejecimiento y es un gran aliado para el cuidado no sólo del aspecto de nuestra piel, sino también de nuestro pelo y dientes.
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9. Fitoeno, la luteína y el betacaroteno
Como antioxidante, el licopeno es más potente que la vitamina E y su efecto se multiplica al estar acompañado de otros carotenos como el fitoeno, la luteína y el betacaroteno.
Este último puede transformarse en vitamina A cuando el cuerpo lo necesita para proteger la piel, los ojos o participar en el crecimiento y la regeneración de los huesos o en la formación de tejido embrionario.
10. Indicado para los huesos
Un estudio realizado en Canadá ha demostrado que el licopeno contribuye al buen estado de los huesos, especialmente en las mujeres después de la menopausia.
11. El tomate es un aliado del corazón
Las propiedades del licopeno han llevado a científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) a investigar la eficacia de tomar diariamente una píldora de 7 mg (equivalente a dos tomates y medio) en el tratamiento de afecciones cardiacas.
El estudio ha demostrado que el compuesto mejora notablemente la flexibilidad de los vasos sanguíneos y en consecuencia previene recaídas en los enfermos.
La investigación confirmó los resultados de estudios anteriores, como el de la Universidad del Este (Finlandia), que había seguido la evolución de mil hombres de 46 a 65 años durante 12 años y había hallado que aquellos con niveles más altos de licopeno en la sangre tenían un 60% menos de riesgo de sufrir un infarto.
12. El tomate ayuda a Bajar de Peso de manera saludable
Como ya hemos comentado, el tomate es un ingrediente muy bajo en calorías y muy alto en agua, combinación ideal para ayudarnos a bajar de peso.
Pero si a esto le sumamos su aporte en fibra, conseguimos un aliado perfecto para que podamos saciar nuestro apetito de forma más rápida y efectiva.
13. Contrarresta el efecto de humo del cigarrillo
¿Fumas? ¿Trabajas o vives en un entorno donde hay fumadores? Entonces, además de plantearte poner rápidas soluciones a estas situaciones, es recomendable que consumas a diario uno o dos tomates.
Dos componentes de los más importantes en este alimento son el ácido cumárico y el ácido clorogénico.
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Según una investigación publicada en Journal of Agricultural and Food Chemistry, estos elementos contribuyen a luchar contra las nitrosaminas que se producen en el cuerpo.
Las nitrosaminas son los principales agentes carcinógenos que se encuentran en el humo de los cigarrillos.
14. Fortalece el sistema inmune
En general, el consumo del tomate nos ayuda a tener una buena salud. Fortalece el sistema inmune, previene de enfermedades y contribuye al buen estado de los huesos.
¿Cómo cocinar el tomate, tomate rojo o jitomate?
Crudo, frito, cocido o al vapor, el tomate se puede cocinar de muchas maneras distintas, además de tomarlo frío en sopas, ensaladas o untado en tostadas.
Un alimento que es fácil de incluir en nuestra dieta diaria.
Si lo comes triturado o cocinado y lo combinas con aceite, ayudas a la mejora de absorción del licopeno en nuestro organismo.
Otra forma de mantener todo el año el tomate es haciendo confituras y mermeladas caseras de tomate.
A la hora de escoger productos como el tomate es preferible elegir variedades locales y ejemplares de piel tersa y sin golpes.
Los tomates pierden su aroma rápidamente cuando se refrigeran, por lo que es mejor almacenarlos a temperatura ambiente y que estén protegidos de la luz.
Si se han comprado o cogido verdes y quieres acelerar su maduración, se pueden introducir en una bolsa de papel con una manzana madura.
Las mejores fuentes de licopeno son los productos a base de tomate cocinado, porque el licopeno se absorbe con el triple de eficacia después de que el calor haya roto las membranas celulares y haya permitido su salida.
Por eso las fuentes más abundantes de licopeno son los purés, y sobre todo las salsas o los concentrados, y aún más si se elaboran en casa con tomates maduros de temporada y aceite de oliva, que favorece su absorción.
Contraindicaciones para la utilización del tomate
En general el tomate resulta digestivo y pocas personas muestran reacciones adversas.
Solo los ejemplares inmaduros puede causar problemas en estómagos sensibles.
Pero no siempre se le ha visto con buenos ojos. La planta del tomate pertenece a la familia de las solanáceas y como sus parientes –la berenjena, la patata o el pimiento– contiene en las hojas y frutos pequeñas cantidades de alcaloides tóxicos que tienden a desaparecer con la maduración.
Uno de estos alcaloides, la alfa-tomatina, puede explicar en parte sus propiedades anticancerígenas.
Otra precaución llega desde la macrobiótica, la dieta energética desarrollada por el japonés George Ohsawa.
Si quieres leer los libros sobre cocina y alimentos del autor George Ohsawa, puedes ingresar a este enlace: Libros de George Ohsawa
Según Ohsawa, el tomate, al ser un alimento extremadamente yin, puede favorecer la aparición de algunas molestias. Sin embargo, en una persona sana, con una dieta equilibrada, el tomate no se asocia a efectos negativos.
Formas de usar el tomate en las recetas
Se lleva bien con las berenjenas, el ajo, la cebolla, las aceitunas o el apio.
Los italianos, que hacen un gran uso del tomate, tienen una receta que combina estos ingredientes en un único plato.
Se trata de la caponata, un guiso siciliano que puede tomarse frío o templado, pero siempre aliñado con una buena vinagreta, para realzar el sabor del tomate.
En España, el salmorejo y el gazpacho, dos sopas frías, en las que el tomate es protagonista, compiten para refrescar el verano.
La patata, el pepino, el pimiento, el rábano o el aguacate son algunos de los alimentos que mejor se aprovechan de la cualidad refrescante del tomate.
Estos ingredientes son buenos compañeros de esta hortaliza en las ensaladas, sobre todo cuando se condimentan con un chorrito de buen aceite de oliva.
Además de tomarlo crudo en sopas frías, ensaladas, untado en una rebanada de pan o en forma de zumo, se puede cocinar de muchas maneras distintas: frito, al vapor, guisado.
Pero al ser un alimento jugoso, le sienta especialmente bien el asado al horno, porque concentra su sabor mejor que ningún otro método.
Cuando se prepara al horno, es preferible emplear variedades como el San Marzano o de los de pera, menos ácidas.
Cómo potenciar el sabor del tomate con aromáticas
A la hora de condimentarlo pocos alimentos son capaces de combinar con una variedad tan amplia de hierbas y especias. Además de con el orégano, la ajedrea, el tomillo o la albahaca, el tomate resulta especialmente delicioso con unas hojitas de cilantro fresco.
Le van bien los sabores picantes, y es así como se suele preparar en los países de donde es originario.
Por eso la pimienta o el pimentón son ideales para acompañarlo, pero también el sabor alimonado y picante del jengibre, que se puede emplear para darle carácter a una salsa de tomate o a un zumo.
Otra combinación interesante es con clavo de olor, una especia que se usa en recetas de ketchup.
Fuentes: Pazo de Vilane | Cuerpo Mente | Mundo Deportivo | Mejor con Salud