En la actualidad existen una buena cantidad de leches que se pueden extraer de los cereales o vegetales y que son una excelente alternativa a la leche de animal, específicamente de la vaca, acostumbrados a consumirla y que para la mayoría de personas es difícil de digerir.
Por qué consumir leches vegetales
Hay razones de peso por las que podemos ingerir leches vegetales, siendo alternativas saludables, según lo describe el David Katz, director de Prevention Research Center en Yale, Estados Unidos, argumenta que no contienen grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos. Son una fuente de proteína, minerales y vitaminas.
También mantienen tu peso, previenen del envejecimiento prematuro, protegen del estreñimiento, ayudan a reducir el estrés, liberan de la inflamación, cuidan el corazón, brindan energía
Estas bebidas vegetales son una opción para agregarle a tu dieta nutrientes esenciales que te permiten sustituir el consumo de leche de vaca, sobre todo si eres intolerante a la lactosa o buscas mantenerte en forma.
Porqué consumir leche de cereales
Este tipo de leches son ideales para bajar de peso y regular el colesterol. Sus propiedades digestivas permiten que sea utilizada para combatir la pirosis, gastritis, estreñimiento y disfunciones hepáticas. Además regulan los niveles de colesterol y triglicéridos; controlan la tensión arterial y previenen la osteoporosis durante la menopausia. Su alto contenido en fibras protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon, siendo de gran ayuda en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis.
Tipos de leche alternativa a la tradicional
Leche de avena
La avena posee cualidades energéticas, nutritivas y terapéuticas. Por tanto la leche de avena tiene altas concentraciones de aminoácidos esenciales, ácidos grasos, carbohidratos, vitaminas y minerales. Contiene proteínas de excelente calidad, porta una buena dosis de ácidos grasos insaturados, posee una apreciable cantidad de fibra soluble que ayuda a rebajar los niveles de colesterol, aporta cantidades importantes de vitaminas (A, D, B2, B12) y minerales.
La leche de avena es recomendada para bajar de peso y regular el colesterol, es fácil de digerir y permiten que sea utilizada para combatir la pirosis, gastritis, estreñimiento y disfunciones
hepáticas.
La avena es excelente la piel, sus partículas absorben los residuos celulares y la suciedad respetando y cuidando la estructura cutánea. Gracias a su elevado contenido de fósforo, disminuye la dureza del agua, produciendo una sensación relajante y suavizante. Además, produce un efecto emoliente e hidratante sobre nuestra piel, calmando las irritaciones y el picor.
Leche de almendras
Al proceder de frutos oleaginosos la leche de las almendras es muy energética, aportando gran cantidad de calorías y azúcares de rápida absorción (por lo que es recomendable consumirla sin edulcorantes). Esta leche es además excelente fuente de minerales como calcio, fósforo, potasio y magnesio, así como en vitaminas B1, B6 y sobre todo, en vitamina E. La bebida de almendras resulta idónea en caso de diarrea, y son más recomendables las variedades que no estén azucaradas. La leche de almendra se obtiene moliendo almendras secas y peladas y luego mezclándola con agua.
La leche de almendras es rica en proteínas y en grasas, de las cuales el 20% son poliinsaturadas. No contiene gluten. Esta bebida favorece el funcionamiento cardiovascular regulando los niveles de colesterol y triglicéridos; controla la tensión arterial y previene la osteoporosis durante la menopausia.
Leche de Soja o Soya
La leche de Soya o Soja, posee el perfil completo de los ocho aminoácidos esenciales. Por ello es rica en proteínas de alta calidad, equilibrada en ácidos grasos, rica en ácidos grasos poliinsaturados, no tiene colesterol, no lacotsa, sin proteínas de la leche, sin gluten y digestiva.
La soja y sus derivados son muy ricos en isoflavonas, magnesio, calcio y ácidos grasos omega 6 y omega 3. Es muy recomendable para mujeres en período de menopausia, adolescentes, deportistas y personas que necesiten bajar sus niveles de colesterol. La leche se obtiene a partir del remojo, trituración, cocción y filtrado de las semillas de soja, y debido a que se elabora a partir de una proteína vegetal es de una gran calidad nutritiva.
La leche de Soja resulta adecuada para incluirla en los regímenes de adelgazamiento. Ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Gracias a su riqueza en fitoestrógenos, la soja y todos sus derivados ayudan a prevenir los síntomas menopáusicos, incluida la osteoporosis.
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Leche de avellanas
La leche de avellanas aporta interesantes cantidades de magnesio, fósforo y calcio, por lo que es ideal para quienes requieren alimentos que ayuden a su sistema óseo o que tienen mayor necesidad de estos minerales: niños, adolescentes y personas de la tercera edad, asimismo mujeres embarazadas o lactando.
También hay que destacar su contenido de l-arginina y aceites monoinsaturados, que son compuestos que ayudan a prevenir lesiones en venas y arterias.
Es también rica en vitamina B9 (ácido fólico), de gran utilidad para evitar malformaciones en el bebé durante la gestación, además de que incluye importante cantidad de fibra soluble, la cual estimula a los intestinos y previene el estreñimiento, sin olvidar que regula la absorción de grasas y azúcares, siendo adecuada en casos de diabetes, colesterol alto y presión arterial elevada.
La leche de avellanas ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, ayuda a combatir la hipertensión arterial, ayuda a reducir tus niveles de colesterol, ayuda a combatir el estreñimiento.
La leche de avellanas aporta a tu organismo elementos como aminoácidos esenciales, calcio, fósforo, hierro, ácido fólico, fibra, grasas, proteínas, magnesio, potasio, vitamina A, vitamina E, ácido oleico y linoleico entre otros.
Leche de Arroz
La leche de arroz, es muy digestiva y rica en ácidos oleicos e hidratos de carbono. Es recomendable para personas que sufran dolencias estomacales. Es apta para diabéticos y en algunos casos, según el grado de intolerancia, para celíacos. Se obtiene a partir de la fermentación de granos de arroz cocidos.
La leche de arroz es rica en azúcares naturales de asimilación lenta. No contiene gluten. Su contenido graso es muy bajo, apenas un 1%, siendo la mayoría de sus grasas poliinsaturadas.
Es digestiva y refrescante. Recomendada para personas que son alérgicas a la leche de vaca. Controla la tensión arterial y es depurativa; ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en el organismo.
“Las mujeres Bantú de Africa son un excelente ejemplo de buena salud. Su dieta está libre de leche y sin embargo cuentan con 250-400mg. de calcio de fuentes vegetales, que es la mitad del consumo entre las mujeres occidentales. Las mujeres bantú suelen tener 10 bebés durante su vida y amamantan a cada uno de ellos durante unos diez meses. Pero aún con este enorme drenaje de calcio y relativamente bajo consumo de calcio, la osteoporosis es relativamente desconocida entre estas mujeres”. – John Mc Dougall, MD
Leche de quinua
La leche de quinua es de fácil digestión para todo el mundo, ya que no contiene lactosa ni gluten, es un gran aporte de aminoácidos y ácidos grasos esenciales. Comparándola con otros cereales es más rica en magnesio, fósforo, potasio, hierro.
Actúa como un depurador del cuerpo. Gracias a su alto contenido en fibra es un alimento ideal para eliminar residuos y toxinas. La leche de quinoa ayuda a reducir el “colesterol malo” y aumentar el “colesterol bueno” gracias a los ácidos grasos omega 3 y omega 6 que contiene. Sus proteínas son de gran calidad por lo que es un sustituto perfecto de la leche y las carnes rojas.
Tiene un efecto saciante. Al absorber el agua y permanecer más tiempo en el estómago logra saciar el apetito con menos cantidad que otros alimentos. Ayuda a controlar la glucemia debido a su bajo índice glucémico.
Leche de frutos secos
Como la de almendra o avellanas son muy beneficiosas para las mujeres embarazadas y para las que dan el pecho a sus hijos ya que ayudan en la producción de leche. Entre sus nutrientes están el calcio y las proteínas.
Leche de coco
Suele realizarse en una mezcla con arroz. Aporta mucha fibra y ácidos grasos de cadena media.
Leche de alpiste
Constribuye en las dietas de pérdida de peso debido a su alta capacidad enzimática para reducir la grasa corporal y regular el colesterol, también destaca por sus beneficios antiinflamatorios y por contribuir en el mejor funcionamiento pancreático.
Leche de sésamo
Es una semilla con altos contenidos en calcio, energética, rica en minerales y con capacidad para equilibrar el sistema nervioso y potenciar la memoria, ayuda también frente al insomnio y el estreñimiento.
Leche de trigo sarraceno
Es un pseudocereal muy nutritivo y que calienta más que el arroz, por eso es muy consumido en países como Rusia. Posee vitaminas del grupo B, magnesio o triptófano entre otros nutrientes.
Estos son los tipos de leches alternativas y saludables a la leche tradicional.