Si bien es cierto, no existe una manera eficaz para prevenir el cáncer de seno, pero se pueden tomar medidas a tiempo para reducir el riesgo de contraerlo. Para ello es necesario cambiar los factores de riesgo, los cuales sí se pueden controlar.

Qué es el cáncer de seno

La Organización Mundial de la Salud, señala que el cáncer de seno se identifica con el crecimiento descontrolado de células anormales en las glándulas productoras de leche de la mama o en los conductos que llevan la leche hacia el pezón. Esta enfermedad se presenta tanto en hombres como en mujeres, aunque a nivel masculino es poco frecuente.

Es importante destacar que no todos los tumores en la mama son cancerosos.

Existen distintos tipos de cáncer de mama, así como diferentes características: algunos crecen bajo el estímulo de estrógenos y/o de progesterona (hormonas femeninas); otros tienen gran cantidad de proteína HER2, y otros no tienen re-ceptores de hormona ni son HER2-positivos.

La identificación de cada tipo, así como el estadio del cáncer, permite determinar el abordaje terapéutico más adecuado.

Causas para el cáncer de seno

Una de las causas por las que muchas mujeres empiezan a padecer el cáncer de seno, es el sobrepeso, además de la falta de actividad física, una alimentación adecuada, la ingesta de bebidas alcohólicas y el consumo de cigarrillo, que finalmente son factores evitables para contraer esta enfermedad, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Pero según Onmeda, existen algunos factores de riesgo no evitable como:

  • Envejecimiento
  • Primera menstruación a edad muy temprana (menarquia)
  • Menopausia tardía
  • Tener antecedentes personales de cáncer de mama, de cualquier otro cáncer ginecológico o de otras enfermedades mamarias no cancerosas
  • Tener antecedentes familiares de primera línea consanguínea de cáncer de mama o cualquier otro cáncer ginecológico (madre, hermana, hija)
  • Poseer alteraciones de los genes vinculados al cáncer de mama: los genes BRCA1 o BRCA2; o la expresión del gen HER2 positiva.

Te interesa:

Otros factores riesgo son:

  • Tener el primer hijo a edad avanzada
  • No haber dado a luz (nuliparidad)
  • No haber amamantado
  • Uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal (combinación de estrógeno y progesterona)
  • Haber recibido algún tipo de radioterapia en el tórax o la mama





El cáncer es una enfermedad genética, aunque muy pocas veces hereditaria. Aproximadamente el 5-10% de los casos de cáncer de mama se deben a una alteración genética hereditaria. No obstante, las alteraciones genéticas propias de cada persona pueden hacerla propensa a padecer determinadas enfermedades, independientemente de que esta condición genética se herede o no.

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En los siguientes casos, es útil una prueba genética para las mujeres:

  • Tres o más mujeres de la familia tienen cáncer de mama
  • Dos mujeres de la familia tienen cáncer de mama, y al menos una antes de los 51 años de edad
  • Una o más mujeres de la familia padece cáncer de mama y otra familiar padece cáncer de ovario
  • Una o más mujeres de la familia padece cáncer de mama y cáncer de ovario
  • Al menos dos mujeres en la familia con cáncer de ovario
  • Uno o más parientes con cáncer de mama en ambos lados (bilateral), afectado a los 50 años de edad o menos
  • Al menos una mujer de la familia con 35 años de edad o menos enferma de cáncer de mama
  • Un hombre de la familia con cáncer de mama y una mujer de la familia con cáncer de mama o de ovario

Diagnóstico del cáncer de mama

Un médico especializado realizará cuidadosamente un examen clínico del seno, el profesional palpará cuidadosamente las mamas y el área debajo de los brazos para detectar bultos o cualquier otro rasgo que parezca poco habitual.

Te interesa:

Mamografía: ecografía mamaria, resonancia magnética y otros estudios que permiten ver el interior de los senos.

Análisis de sangre: Exámenes para detectar anomalías propias del cáncer de mama.

Biopsia: Extracción de células o tejidos que un patólogo observa al microscopio y verifica si hay signos de cáncer.

Autoexamen de senos

Consiste en aprender a palparse ambas mamas y el pezón en busca de nódulos y otras tumoraciones o procesos que puedan parecer, este sencillo examen practicado una vez a la mes, por lo general durante el baño y preferiblemente después de la menstruación frente a un espejo, debemos hacerlo desde que se desarrolla hasta la ansiedad, mediante él llegaras a descubrir cualquier lesión oportunamente, incluso mucho antes que un médico.

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Autoexamen del seno. (Img: Hospital de la Mujer El salvador)

Signos de Alerta del cáncer de seno

Bulto duro en la mama o la axila, que no suele causar dolor y aparece de un solo lado

Cambio en el tamaño o la forma de la mama, incluida una hendidura, el crecimiento (particularmente prominente) de venas o la erosión de piel

Cambios en la piel como endurecimiento, hoyuelos, bultos, enrojecimiento/calor o la apariencia de cáscara de naranja

Cambios en el pezón como una retracción, secreciones inusuales o un sarpullido alrededor del área del pezón

Prevención del cáncer de seno

Nosotros somos los reponsables de nuestra propia salud, por ello para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama se recomienda llevar un estilo de vida saludable:

  • No fumar
  • Reducir el consumo de grasas
  • Realizar actividad física
  • Moderar el consumo de alcohol (Preferiblemente no hacerlo)
  • Una alimentación adecuada

Además es aconsejable evitar en lo posible las terapias de reemplazo hormonal y la exposición excesiva a la radiación ionizante (Rayos x), que también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Una detección temprana del cáncer de mama, consiste en hacerse una mamografía (radiografía de la mama) y examen físico cada dos años en mujeres de 50 a 70 años. Tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70, la decisión de hacer o no una mamografía debe ser consultada con el ginecólogo o médico de cabecera.

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También es indispensable una ecografía mamaria y resonancia magnética en mujeres con fuertes antecedentes familiares y mutaciones genéticas predisponentes, y en casos puntuales tales como senos extremadamente densos o con prótesis mamarias.

Si podemos o no prevenir el cáncer de seno, depende en gran medida de nosotros mismos, todo está en nuestro estilo de vida.

By Wendy

Wendy Duque, es economista de profesión, sin embargo la salud es una de sus principales pasiones, por lo que se ha dedicado a investigar, analizar y buscar temas que contribuyan con nuestra salud y especialmente el mantener el peso ideal en nuestro cuerpo.