Conocemos desde siempre y por razones científicas que la leche es un alimento que ha contribuido en la salud de la población especialmente desde pequeños. Le leche es fuente de calcio, contiene vitaminas y proteínas de gran valor biológico, sin leche habría un aumento considerable en el porcentaje de mortalidad infantil, además de enfermedades como la hipertensión arterial, la anemia o la obesidad.
Pero ojo, que nos referimos a la leche de vaca, que es considerada como un alimento de primera necesidad, sin embargo hoy en día ese producto es de mucha desconfianza para ser ingerido, puesto que las enfermedades animales han aumentado en gran medida y casi es imposible conseguir leche fresca y pura. Por ello quien tiene la costumbre de consumir leche, le recomendamos que trate de conocer su procedencia, si no está segura de dónde viene o cómo fue elaborada, es mejor desistir de ella, ya que podría ser más bien fuente de enfermedades.
Mitos y verdades sobre la leche
La Leche y la osteoporósis
Un estudio realizado en años anteriores y publicado en American Journal of Public Health, según lo observamos en el sitio Vida Naturalia, afirma que el consumo de leche no evita la osteoporosis. Incluso, existen estudios mayoritarios, asegurando que en los países donde más leche se consume, es donde esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia. Por ello surge la pregunta, ¿que tan cierto es que la leche de vaca nos ayuda a evitar enfermedades como esta?. Los estudios indican que la leche es un alimento muy rico en calcio, pero no tienen tan claro si el organismo humano lo absorbe bien o no y si la proporción de minerales, vitaminas y otros nutrientes esenciales en la leche es la más acertada.
Ante esto el Dr. Signalet, el Profesor Felipe Hernández, el Dr. Pérez Calvo Soler, Profesor de la Universidad Ramón Llull de Barcelona o William Ellis, ex-presidente de la Academia Americana de Osteopatía Aplicada, entre otras personalidades científicas, señalan dos inconvenientes en la asimilación del calcio de la leche:
- Aunque la leche contenga mucho calcio, las proteínas lácteas producen una acidez general en la sangre que el organismo solo puede neutralizar “robando” calcio a los huesos.
- La absorción de calcio depende de la presencia en mayor o menor grado de otros minerales como el fósforo o el magnesio. La desproporción de estos minerales en la leche hace que su asimilación no sea eficaz.
Los estudios aclaran que la leche no es culpable del aumento de osteoporosis, sino a un conjunto de malos hábitos alimenticios que se siguen, pese a todas las advertencias. No obstante el consumo de leche animal no contribuye en gran medida a proporcionarnos del calcio que necesitamos.
La Leche y otras enfermedades
La doctora en Bioquímica especializada en Nutrición y Salud, Olga Cuevas, afirma que las distintas proteínas de la leche proporcionan un alto contenido en antígenos que saturan el sistema inmunológico y nos hacen más proclives a sufrir enfermedades infecciosas o relacionadas con el sistema inmune, fatiga o alteraciones intestinales diversas.
De entre todas las proteínas de la leche, la caseína y la gammaglobulina bovina son las más antígenas, es decir, las que más anticuerpos generan.
Cuando una persona está sana, las proteínas que no se hidrolizan pasan por el intestino y se expulsan, Pero con el paso de los años y las dificultades para metabolizar bien los alimentos, según la doctora Cuevas es muy probable que algunas proteínas, como la caseína, que no han podido ser completamente hidrolizadas, pasen al torrente sanguíneo favoreciendo enfermedades como artritis reumatoide, problemas circulatorios, asma o cáncer.
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La Leche por agua
EL diario El País de España informa a través de una publicación que el Centro de Salud Pública de la Universidad de Harvard, confirmó que el calcio es necesario para el bienestar de los seres humanos pero a ciertas edades, la leche no. Entre tanto, el instituto de investigación de EE UU señala que el calcio es imprescindible en la infancia para la formación de huesos, sin embargo
«no está claro que tomar leche diariamente sea la mejor fuente de este componente para la mayoría de personas».
Los expertos aseguran:
«Mientras que tomar calcio cada día puede reducir el riesgo de osteoporosis y cáncer de colon, el alto consumo puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de próstata y de ovario. Además, consumir productos lácteos diariamente aumenta los niveles de grasas saturadas en nuestro organismo, así como de vitamina A, cuyos altos niveles, paradójicamente, pueden hacer que nuestros huesos se debiliten».
Una gran alternativa de la leche, aseguran, son: las berzas, el brócoli, la coliflor, la leche de soja, el tofu, las judías horneadas, y suplementos que contengan calcio y vitamina D. «Una mejor opción que tomar calcio por sí solo», acotan.
De esta manera, en su guía saludable Healthy Eating Plate (Ración de Plato Saludable) han sustituido este alimento por agua.
El mensaje de Harvard al Departamento de Agricultura de EE UU (USDA, por sus siglas en inglés) fue tajante:
“Hay que hacer una nutrición sana y libre de presión y grupos de industria, como puede ser la láctea en este caso”.
Mientras que la guía Harvard recomienda beber agua, el USDA, todavía aconseja
«ingerir lácteos en cada comida, incluso aunque no haya pruebas de que prevenga la osteoporosis».
La intolerancia a la lactosa
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés), señala que solo en este país existen entre 30 y 50 millones de personas que son intolerantes a la lactosa: el azúcar presente en la leche y sus derivados. Mientras tanto la facultad de Medicina de Harvard, informa que un 70% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Determinan que esta condición no es una enfermedad, sino un estado fisiológico normal. Ocurre porque entre los dos y cuatro años de edad, el cuerpo empieza a perder el poder de la enzima lactasa, que es la responsable de digerir la lactosa. Cuando se sigue consumiendo leche, la lactosa que no se digiere permanece en el intestino, allí se fermenta por las bacterias del colon, lo que nos causa gases, dolor e inclusive diarrea.
La leche puede causar cáncer
Para que la vaca produzca leche en altas cantidades, los productores de lácteos, recurren a la hormona recombinante de crecimiento bovino (rBGH), la cual es inyectada en la vaca para que produzca más leche de la que podría generar normalmente. Esto incrementa los niveles de otra hormona denominada factor de crecimiento insulínico (IGF-1), que según publica CNN se traspasa a la leche y está relacionada con el cáncer de próstata, mama y ovarios, de acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Cáncer, publicados por la Universidad de Oxford. China es un país con menor índice de padecer cáncer, por su bajo consumo de lácteos.
Es conocido además que para bajar de peso, es necesario evitar el consumo de lácteos. La no ingesta de estos prodcutos mejorará la digestión, la piel, los niveles de colesterol y el rendimiento a lo largo del día, según señalan expertos.
Mitos y verdades sobre los derivados de la leche
EL buen yogurt solo dura 7 días
En realidad el Yogurt es un kéfir pero incluido aromatizantes y preservantes sintéticos. El Kéfir es un alimento semejante al yogur, de sabor fuerte y agridulce, que se obtiene por fermentación de leche mediante un hongo específico.
Para que el yogurt sea un producto sano debe tener en 1 cm3 cierta cantidad de bacterias VIVAS, y eso depende del tiempo de conservación. Las bacterias viven máximo 7 días, es decir el yogurt tiene todas sus propiedades buenas sólo 7 días, lo asegura la nutricionista Elena Malova.
Por lo general el yogurt que se expende en el mercado tiene marcado como duración 2 meses, lo que significa que no posee las bacterias vivas, por tanto pierde por completo su esencia.
Y ¿que hay de los yogurts con sabores? Para ello los productores utilizan el éter butílico del aceite acético, que es un disolvente para elaborar los materiales de lacas y pinturas. Quizá exista otra forma de saborizar a este derivado de la leche, lo cierto es que nadie utiliza frutas naturales para su elaboración.
En el caso de los yogurt con trozos de frutas, según la nutricionista, son los peores, porque utilizan radiación para conservar el producto «para siempre» como las conservas.
Los beneficios del yogurt
Ahora que ya sabemos que el yogurt tienen un tiempo de duración de solo 7 días, podemos anotar sus beneficios de acuerdo al sitio ZonaDiet:
- Genera tolerancia a la lactosa: Su consumo es posible entre las personas que no toleran los lácteos. Las bacterias ácido lácteas contienen lactasa (enzima que digiere la lactosa).
- Previene y mejora los síntomas de diarrea: El yogur ayuda a reestablecer la flora bacteriana intestinal sana, que se destruye por las diarreas. Por otro lado este alimento fortalece nuestro sistema inmunológico ayudándolo a defenderse contra las infecciones.
- Reduce los valores de colesterol sanguíneo: diferentes estudios demuestran que el consumo de yogur desnatado baja los niveles de colesterol en sangre, en consecuencia este alimento debe formar parte de la dieta de aquellas personas que presentan riesgo cardiovascular.
- Gran fuente de calcio: las perdidas diarias de este mineral en nuestro organismo deben ser repuestas a través de la dieta diaria. El calcio presente en el yogur se ha disuelto en el ácido láctico, haciéndose así más absorbible para nuestro sistema digestivo y para su fácil paso posterior a todo nuestro cuerpo. Es notable que destaquemos que este producto lácteo tiene efecto preventivo ante el cáncer de colon.
Efectos del queso en el cuerpo
El queso, proporciona vitaminas A y D, la primera esencial para la visión, el sistema inmunológico y la producción de glóbulos rojos. El queso también proporciona dos minerales importantes, calcio y fósforo, que apoyan el crecimiento y mantenimiento de huesos y dientes sanos. El calcio también juega un papel en la salud del sistema nervioso.
El queso es fuente de proteínas. Los quesos duros como el cheddar contienen más proteínas que los quesos blandos. Debes obtener entre el 10 y el 35% del consumo de calorías cada día a partir de proteínas, dependiendo de tu edad, sexo y estado de salud.
Aquí vienen los peros. Así como el queso te puede proporcionar algunas vitaminas, minerales y proteínas esenciales para tu salud, también puede contribuir con grandes cantidades de grasa y colesterol. Menos del 30% de tus calorías diarias deben provenir de grasas. El exceso de grasa o colesterol pueden causar un aumento de peso, el desarrollo de enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Debes seleccionar los quesos elaborados a partir de leche sin grasa, 1% de grasa o de otra manera leche baja en grasa para controlar mejor tu consumo de grasas.
El sitio Muy Fitness, señala que el contenido de sodio en el queso puede ser alto debido a la sal añadida a la leche durante el proceso de fermentación. La sal puede aumentar tu riesgo de desarrollar presión arterial alta, o hipertensión, así como enfermedades del corazón. Idealmente, sólo debes consumir entre 1,500 y 2,300 miligramos de sal cada día. Incluso pequeñas cantidades de queso pueden suministrar grandes cantidades de sodio.
Y en relación a la digestión, si no tienes suficiente cantidad de la enzima lactasa en el tracto gastrointestinal, es posible que tengas problemas al consumir productos lácteos. Las personas con intolerancia a la lactosa pueden tener problemas para comer queso, pero para muchas personas con esta condición, los quesos como el cheddar o suizo podrían ser bien tolerados. Estos quesos suelen tener bajos niveles de lactosa; 30 gramos de queso cheddar tienen aproximadamente 20 miligramos de lactosa.
Beneficios de la cuajada de leche
Otro de los derivados de la leche, es la cuajada de leche, el uso de este producto, conjuntamente con la fermentada, desnatada y requesón, data de muchos siglos; hasta la Biblia hace mención de ello.
De acuerdo al sitio Cuidados en la Salud, la leche cuajada o cortada (agria) gracias al acido láctico, es capaz de impedir la putrefacción de las carnes, por ello se cree que evitaría la putrefacción y fermentación de los alimentos en los intestinos. La leche cuajada es un recurso barato de proteínas para formar tejidos en el organismo. También es valioso recurso de calcio y fósforo: es tónica.
La cuajada aporta a el organismo los mejores elementos para una buena digestión de alimento ingerido, sea este bueno, bien preparado o malo, produciendo bacterias nocivas, las cuales con el uso de la leche cuajada son eliminadas y se combate la probable autointoxicación que puede producirse.
Se conoce además que la cuajada es buena para las enfermedades intestinales de los niños, benéfica para las diarreas, y enteritis, excelente en la tuberculosis, cólera asiático, y en las dispepsias de los adultos, colitis, diabetes, vómitos y otras.
Consumir nata con precaución
Recuerdo que mi abuelita nos brindada pan con nata, ¡qué delicia! Este derivado de la leche tiene un alto valor nutritivo, sin embargo y como todo lo que hemos mencionado al momento, es necesario ingerir con precaución.
Los ácidos grasos esenciales que contiene este derivado son necesarios para un correcto desarrollo físico e intelectual del cerebro, siempre acompañados por las vitaminas liposolubles que aportan.
Pero, no debemos olvidar que su consumo excesivo es una de las mayores causas de enfermedades tanto cardiovasculares, como embolias o arterioesclerosis, como dislipemias (colesterol y triglicéridos), obesidad o sobrepeso, por un aumento del consumo de grasa saturada y colesterol.
De acuerdo al sitio Vitónica la nata es una gran fuente de vitamina A, vitamina D, potasio y calcio, aunque este último en menores proporciones que en la leche. Por todo ésto, la nata, a diferencia de la leche, el yogur o los quesos, concentran mucha más grasa y calorías, sin ser consideradas fuente de proteínas como es el caso del resto de los alimentos del grupo lácteo, sino que constituye una fuente de grasas perteneciente al grupo de alimentos de los cuerpos grasos.
Su utilización puede reemplazar a la mantequilla, permitiendo ahorrar algo de grasas y calorías y aportando un sabor agradabe a los platos. Además, la crema de leche se digiere más fácilmente que otros cuerpos grasos. No obstante, en nuestra dieta conviene incorporar este producto como una alternativa a otras grasas y con moderación, ya que es una fuente importante de grasas saturadas y colesterol.
El requesón recomendable para tus músculos
Este derivado de la leche puede ayudarte a fortalecer tus músculos porque contiene proteínas beneficiosas para tu cuerpo. Un estudio de The Journal of Nutrition destaca que este alimento proporciona aminoácidos que ayudan a construir los músculos.
Otro estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition señala que comer requesón antes de ir a dormir ayuda a controlar el apetito, por su rico contenido en caseína, una proteína que se digiere lentamente en el organismo.
¿Sabías que el requesón te ayuda a perder grasa?, pues según una investigación de The Journal of Nutrition sugiere que consumir este tipo de queso favorecer la pérdida de grasa en las mujeres.
Construye músculos y tejidos.
El requesón también es rico en calcio, por lo que su consumo mejora los niveles de testosterona, la cual ayuda a ganar masa muscular.
Así hemos conocido los mitos y verdades de la leche y sus derivados.